Francisco Errico,
Martillero y Corredor Público.
Francisco Errico nació en La Plata. Viene de una familia de origen italiano que lo impregnó con los valores que hoy lo impulsan y guían diariamente en su vida.
Se define como una persona emprendedora, que le gusta mucho trabajar, que disfruta de su familia y amigos. Es padre de familia y comparte la profesión con Karina, uno de sus grandes apoyos en esta carrera. “Soy una persona simple, normal que disfruta mucho lo que hace y que le gusta tratar de hacer las cosas grandes”, expresa.
A los 19 años, junto a un amigo, compra un horno pizzero y arma un servicio de catering y barra para eventos. El negocio prospera y les va muy bien. Al mismo tiempo, Francisco comienza a estudiar Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata, donde obtiene su primer título.
En el año 2013 conoce Re/Max Diagonal II City Bell a través de un amigo y, a medida que va conociendo el negocio y los beneficios que la red ofrecía, supo inmediatamente que iba a poder cumplir sus metas y sueños. “La realidad es que siempre quise tratar de ser alguien diferente a lo que es la media y rápidamente me di cuenta de que en este laburo iba poder crecer”, Francisco Errico.
Hace 9 años que se desempeña como agente inmobiliario, Martillero y Corredor Público junto a un valioso equipo que le da el impulso para seguir siempre un poco más, cuenta el Martillero y Corredor Público.
“A veces la realidad supera tus propios sueños y hoy creo que estoy viviendo un poco eso”, define Francisco cuando reflexiona sobre el camino transitado y los logros obtenidos en la empresa»
“El proceso fue difícil porque traía la parte comercial de otro negocio y adaptarme a lo que eran las reglas del mundo Re/Max, me costó muchísimo, por eso, el primer año me fue muy mal adentro de la empresa. Recién el segundo año pude sacar un poquito la cabeza para afuera”, recuerda Francisco Errico.
Si bien el camino no es fácil, aconseja ser pacientes como en todo nuevo emprendimiento y pasar la primera etapa de aprendizaje. “Este es un camino largo. Todos los años es ir mirando para atrás y darte cuenta que creciste un poquito y creo que eso es lo más importante: empezar a crecer de a poco, no pensar que en un año acá te vas a salvar para toda la vida, pero si visualizar que en diez años podes estar sin dudas por arriba de lo que es la media laboral en la Argentina, sin dudas”, concluye.